COMUNICADO DE PRENSANo. 113 / JUNIO 29, 2009
LA FPMCQROO PRESENTA “PERSÉPOLIS”, DE MARJANE SATRAPI
- CONCLUYE EL CICLO “JUST LIKE A MUJER”, DEL CINE DE AUTOR
- LARGOMETRAJE ANIMADO, BASADO EN NOVELA AUTOBIOGRÁFICA
COZUMEL, Q. ROO.- “Persépolis” es la cinta que la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), presentará mañana (martes 30), en el marco del Cine de Autor, con la que concluye su ciclo “Just Like a Mujer”. Coordinado por “Hazme Sentir Collective”, la cita será en el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, a las 19:00 horas, con entrada libre.
“Yo, Marji Marjane, futura profeta, he decidido que todo el mundo debe portarse bien, todo el mundo debe cumplir su palabra, los pobres deben comerse un pollo frito cada día y ninguna anciana sufrirá más”. Así da inicio “Persépolis”, adaptación de la novela gráfica (y autobiográfica) de Marjane Satrapi, iraní afincada en Francia.
La cinta, dirigida por Vincent Paronnaud, y producida por Xavier Rigault y Marc-Antoine Robert, obtuvo una candidatura a la “Palma de Oro” y consiguió el “Premio del Jurado” en el “Festival de Cannes 2007”. La música, que juega un papel protagónico, está a cargo de Oliver Bernet. Catherine Deneuve es parte del elenco que da voz a los personajes.
Marjane es una niña de nueve años que vive en el Irán de los años setenta, en una familia occidentalizada. A través de sus ojos, se vislumbran las esperanzas de un pueblo, rotas al tomar los fundamentalistas el poder, imponiendo el velo a las mujeres y encarcelando a miles de personas.
Inteligente y sin miedo, Marji engaña a los “guardianes sociales” y descubre el punk, Abba y a Iron Maiden. Pero cuando su tío es ejecutado sin piedad y las bombas caen alrededor de Teherán (en la guerra entre Irán e Irak), el miedo se convierte en elemento cotidiano.
A medida que crece, la audacia de Marjane hace que sus padres se preocupen por su seguridad y, a los 14 años de edad, la envían a una escuela en Austria. Vulnerable y en un país extraño, combate el hecho de ser equiparada con el fundamentalismo religioso y el extremismo de los que tuvo que huir.
Pasado el tiempo, aunque signifique ponerse el velo y vivir en una sociedad limitante, Marjane decide volver a Irán para estar cerca de su familia. A los 24 años, se da cuenta que es profundamente iraní, pero no puede vivir en el Irán. La libertad siempre tiene un precio.
“Yo, Marji Marjane, futura profeta, he decidido que todo el mundo debe portarse bien, todo el mundo debe cumplir su palabra, los pobres deben comerse un pollo frito cada día y ninguna anciana sufrirá más”. Así da inicio “Persépolis”, adaptación de la novela gráfica (y autobiográfica) de Marjane Satrapi, iraní afincada en Francia.
La cinta, dirigida por Vincent Paronnaud, y producida por Xavier Rigault y Marc-Antoine Robert, obtuvo una candidatura a la “Palma de Oro” y consiguió el “Premio del Jurado” en el “Festival de Cannes 2007”. La música, que juega un papel protagónico, está a cargo de Oliver Bernet. Catherine Deneuve es parte del elenco que da voz a los personajes.
Marjane es una niña de nueve años que vive en el Irán de los años setenta, en una familia occidentalizada. A través de sus ojos, se vislumbran las esperanzas de un pueblo, rotas al tomar los fundamentalistas el poder, imponiendo el velo a las mujeres y encarcelando a miles de personas.
Inteligente y sin miedo, Marji engaña a los “guardianes sociales” y descubre el punk, Abba y a Iron Maiden. Pero cuando su tío es ejecutado sin piedad y las bombas caen alrededor de Teherán (en la guerra entre Irán e Irak), el miedo se convierte en elemento cotidiano.
A medida que crece, la audacia de Marjane hace que sus padres se preocupen por su seguridad y, a los 14 años de edad, la envían a una escuela en Austria. Vulnerable y en un país extraño, combate el hecho de ser equiparada con el fundamentalismo religioso y el extremismo de los que tuvo que huir.
Pasado el tiempo, aunque signifique ponerse el velo y vivir en una sociedad limitante, Marjane decide volver a Irán para estar cerca de su familia. A los 24 años, se da cuenta que es profundamente iraní, pero no puede vivir en el Irán. La libertad siempre tiene un precio.
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