Nacho Hernández - Entrevista

COMUNICADO DE PRENSA
No. 149 / AGOSTO 19, 2009

NACHO HERNÁNDEZ, RECONOCIDO PINTOR, EN EL MUSEO DE LA ISLA

• ESTUDIÓ EN “LA ESMERALDA”
• AMIGO DE JOSÉ LUIS CUEVAS

COZUMEL, Q. ROO.- “Esta es mi exposición individual número cuarenta y siete, y me siento muy orgulloso de que sea en esta preciosa isla”. Así se expresó Nacho Hernández, reconocido pintor, nacido en 1929 y cuyo “Corazón de Occidente” nos acompañará del 21 de agosto al 23 de septiembre, en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de la Isla.

En la exhibición se podrán apreciar 18 de sus obras; todas ellas, cuentan una historia; todas ellas, tienen como común denominador un gran colorido. “Me han catalogado como colorista, pero en realidad yo soy un pintor y trato de plasmar lo que vivo. Para mí, la vida está llena de color. Lo hay en todas partes”, puntualizó el artista.

Se ha dicho que su principal fuente de inspiración es la mujer, lo que se puede comprobar en la mayoría de las obras que se exhibirán en el centro museográfico. “Es que la vida no tendría ningún sentido sin las mujeres”, explicó Nacho Hernández. “Mi existencia ha sido gratamente marcada por diferentes mujeres, empezando por mi madre, pasando por mis hijas, mis esposas, mis nietas”, continuó.

Casado dos veces, Nacho Hernández tuvo en su primer matrimonio 14 hijos, 11 de los cuales fueron mujeres; ya viudo, contrajo segundas nupcias “con Bertha, así sin apellidos, una gran intelectual que fue un gran apoyo y fuente de crítica constructiva; así como, de inspiración. También, ya falleció”, señaló el reconocido colorista.

“De hecho”, prosigue, “mi madre y mis dos esposas están enterradas juntas. Me están esperando. A ver qué tal me va”, bromea. Con relación a esto, dio a conocer que es el único artista que tiene una exposición permanente en un cementerio, ya que donó algunas obras, como un autorretrato de tres metros, que adornan el crematorio del Panteón de Tlaquepaque.

En 1971 realizó un viaje por Europa, visitando museos y galerías. Sus estudios los realizó en “La Esmeralda” y en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de la ciudad de México. Entre sus maestros están Benito Messeguer, Enrique Asad y Nicolás Moreno. Entre sus amigos y compañeros, puede nombrar a David Alfaro Siqueiros y a José Luis Cuevas, con quien la amistad ha ido cercándose a raíz de varias similitudes.

“Los dos estudiamos en ‘La Esmeralda’, ambos somos pintores, aunque en realidad, yo a él lo considero más bien un genial dibujante. Ambos nos casamos con una gran mujer llamada Bertha y, lo más curioso, ambos sufrimos la pérdida de nuestras Berthas en el mismo año y en la misma fecha, un 9, sólo difiere el mes. Ambos nos acompañamos en el camino de la pérdida”.

Se considera orgulloso de su trayectoria, de que su arte sea apreciado por la gente, de que haya podido representar a México en países tan exigentes culturalmente como Francia, de que obras suyas hayan sido seleccionadas y adquiridas para el acervo permanente de lugares como la Galería D’lngres, París, la cual adquirió un lote de sus pinturas o el Museo Continental de Arte Contemporáneo en Panamá, que seleccionó el óleo “Tesoro Femenino”.

Un consejo que da a los artistas pictóricos, es que “nunca pinten en óleo sin ventilación. Hay muchos casos de pintores que fallecen por toxicidad en el organismo.”

Su filosofía actual se puede resumir en un texto que le escribió Bertha, su compañera de vida: “Cuando el invierno llega, la soledad nos aniquila el alma; es como un barco que navega sin rumbo fijo… calma”. El artista concluye señalando que “las cosas son así y ante todo, hay que afrontarlas con calma… y disfrutarlas: como el arte, la familia, la música de Mozart.”

La inauguración de “Corazón de Occidente”, exposición individual de este gran artista, se llevará a cabo el próximo viernes 21, en el Museo de la Isla, a las 20:00 horas. La entrada será libre.