COMUNICADO DE PRENSA
No. 94 / MAYO 18, 2009
LA FPMCQROO PROYECTARÁ LA CINTA “THE HOLY MOUNTAIN”
No. 94 / MAYO 18, 2009
LA FPMCQROO PROYECTARÁ LA CINTA “THE HOLY MOUNTAIN”
- DENTRO DEL CICLO “EL PSICOMAGO JODOROWSKY”
- SURREALISTA HISTORIA DE BÚSQUEDA ESPIRITUAL
COZUMEL, Q. ROO.- “The Holy Mountain” es la cinta que proyectará la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), en coordinación con “Hazme Sentir Collective”, como parte del ciclo “El Psicomago Jodorowsky” del Cine de Autor. El auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla será mañana, el punto de encuentro, a las 19:00 horas. La entrada será gratuita.
De nuevo, Alejandro Jodorowsky realiza una película bastante surrealista, con una narración visual que presenta escenas y sucesos sin coherencia aparente, pero que subliminalmente describe una historia de búsqueda espiritual, a través de la lectura del Tarot y símbolos alquimistas.
“The Holy Mountain” es la historia de un ladrón (Horacio Salinas) que sufre una extraña corporización cristiana al desmayarse y ser utilizado, como molde para la fabricación de imágenes de Jesús en la Cruz. Al despertar, muestra su ira contra los maniquíes y es seguido fielmente por elementos abyectos del pueblo mexicano.
En ese mundo, en el que el protagonista es secundado por prostitutas de un amplio rango de edades, un hombre amputado y un chimpancé, la realidad que muestra la cámara es lo más agresiva que se puede imaginar. La película no tiene historia, sino imágenes simbólicas que reemplazan al hilo narrativo.
Cuando el protagonista ingresa en el recinto de un alquimista (Alejandro Jodorowsky), éste le indica: “Tu eres excremento, pero el excremento puede convertirse en oro”. Siguiendo esta premisa ocultista, se inicia un proceso físico y espiritual, en el que se muestran casos de diversos personajes que representan a cada uno de los planetas del Sistema Solar.
Terminada la exposición de casos, todo el grupo emprende – junto al alquimista – un viaje mágico que entraña ciertos peligros y tendrá como fin la supuesta llegada a la “Montaña Sagrada”, símbolo de la elevación espiritual.
Creada en 1973 la película fue producida por Allen Klein (representante de The Beatles), interesado en el proyecto después de que Jodorowsky se revelase como fenómeno underground, con la película “El Topo”, y con ella la aclamación de John Lennon y George Harrison (quien también puso dinero para la producción).
A través del rico ingrediente visual, una fauna humana que no hace concesiones en la búsqueda de la belleza en la fealdad y un variado registro, que va desde lo solemne del Reino del Alquimista hasta el simbolismo esotérico de los personajes y sus oficios, pasando por referencias religiosas, políticas, sexuales y sociales, “The Holy Mountain” logra cumplir sus objetivos; por lo tanto, es cinematográficamente fascinante.
Sobre el final, en un arrebato de didactismo genial, el director incluye una inolvidable y súbita interacción discursiva más allá de las cámaras. Pocas películas llegan a tanto para afirmar que la vida real es la más compleja y difícil de todas las ficciones.
De nuevo, Alejandro Jodorowsky realiza una película bastante surrealista, con una narración visual que presenta escenas y sucesos sin coherencia aparente, pero que subliminalmente describe una historia de búsqueda espiritual, a través de la lectura del Tarot y símbolos alquimistas.
“The Holy Mountain” es la historia de un ladrón (Horacio Salinas) que sufre una extraña corporización cristiana al desmayarse y ser utilizado, como molde para la fabricación de imágenes de Jesús en la Cruz. Al despertar, muestra su ira contra los maniquíes y es seguido fielmente por elementos abyectos del pueblo mexicano.
En ese mundo, en el que el protagonista es secundado por prostitutas de un amplio rango de edades, un hombre amputado y un chimpancé, la realidad que muestra la cámara es lo más agresiva que se puede imaginar. La película no tiene historia, sino imágenes simbólicas que reemplazan al hilo narrativo.
Cuando el protagonista ingresa en el recinto de un alquimista (Alejandro Jodorowsky), éste le indica: “Tu eres excremento, pero el excremento puede convertirse en oro”. Siguiendo esta premisa ocultista, se inicia un proceso físico y espiritual, en el que se muestran casos de diversos personajes que representan a cada uno de los planetas del Sistema Solar.
Terminada la exposición de casos, todo el grupo emprende – junto al alquimista – un viaje mágico que entraña ciertos peligros y tendrá como fin la supuesta llegada a la “Montaña Sagrada”, símbolo de la elevación espiritual.
Creada en 1973 la película fue producida por Allen Klein (representante de The Beatles), interesado en el proyecto después de que Jodorowsky se revelase como fenómeno underground, con la película “El Topo”, y con ella la aclamación de John Lennon y George Harrison (quien también puso dinero para la producción).
A través del rico ingrediente visual, una fauna humana que no hace concesiones en la búsqueda de la belleza en la fealdad y un variado registro, que va desde lo solemne del Reino del Alquimista hasta el simbolismo esotérico de los personajes y sus oficios, pasando por referencias religiosas, políticas, sexuales y sociales, “The Holy Mountain” logra cumplir sus objetivos; por lo tanto, es cinematográficamente fascinante.
Sobre el final, en un arrebato de didactismo genial, el director incluye una inolvidable y súbita interacción discursiva más allá de las cámaras. Pocas películas llegan a tanto para afirmar que la vida real es la más compleja y difícil de todas las ficciones.
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