COMUNICADO DE PRENSANo. 19 / FEBRERO 15, 2011
CAPTURAN EJEMPLARES DE PEZ LEÓN
- EN LA ZONA DEL PARQUE NATURAL CHANKANAAB
- CANALIZADOS AL PARQUE NACIONAL “ARRECIFES DE COZUMEL”
COZUMEL, Q. ROO.- Como parte de los trabajos del programa denominado “Monitoreo de Peces Arrecifales” que la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), realiza a través de la Dirección de Conservación y Educación Ambiental (CEA), fueron capturados seis ejemplares de pez león en la zona del Parque Natural Chankanaab.
Dicha acción fue desarrollada por Héctor González Cortés y Orlando Toledo Hernández, ambos de CEA, con el equipo necesario para tal efecto, tomando en cuenta la cierta peligrosidad de esta especie depredadora e invasora de aguas del Caribe mexicano. En este sentido, los biólogos contaron con la colaboración de personal de Chankanaab, bajo la dirección de Alberto Escartín y Castro.
Jesús Benavides Andrade, director de CEA, dio a conocer que los seis ejemplares fueron canalizados al Parque Nacional “Arrecifes de Cozumel”, de acuerdo con la normatividad establecida, en cuanto a la captura y destino final del pez león. Será la autoridad correspondiente, la que determine el proceder de las especies capturadas, añadió.
El pez león puede llegar a alcanzar los 38 centímetros, y pesar hasta 1,200 gramos. Se distingue por presentar líneas verticales rojas, cafés y blancas a lo largo de todo su cuerpo, aunque los tonos varían en función del hábitat. La especie es crepuscular y nocturna, y se encuentra en las costas tropicales; específicamente en bancos de algas, arrecifes coralinos o lagunas costeras de poca profundidad.
Su coloración le permite pasar fácilmente desapercibido, representando un riesgo para los buzos o nadadores. Es un pez territorial que, en ocasiones, nada rápidamente hacia el agresor para herirlo con sus espinas. Todas las espinas del pez león son venenosas y su picadura, aunque es relativamente indolora al principio, es extremadamente dolorosa después de un rato, dependiendo del veneno recibido.
En la Isla de Cozumel, autoridades e iniciativa privada han sumado esfuerzos – como la organización de torneos de pesca de pez león – para combatir lo que ya es calificada “como una plaga” para los propios ecosistemas arrecifales; sin omitir, a las diferentes especies de peces que conforman la biodiversidad marina. La tarea no ha sido fácil, pero lo más importante es que se ha logrado concientizar a la población sobre esta terrible amenaza.
Dicha acción fue desarrollada por Héctor González Cortés y Orlando Toledo Hernández, ambos de CEA, con el equipo necesario para tal efecto, tomando en cuenta la cierta peligrosidad de esta especie depredadora e invasora de aguas del Caribe mexicano. En este sentido, los biólogos contaron con la colaboración de personal de Chankanaab, bajo la dirección de Alberto Escartín y Castro.
Jesús Benavides Andrade, director de CEA, dio a conocer que los seis ejemplares fueron canalizados al Parque Nacional “Arrecifes de Cozumel”, de acuerdo con la normatividad establecida, en cuanto a la captura y destino final del pez león. Será la autoridad correspondiente, la que determine el proceder de las especies capturadas, añadió.
El pez león puede llegar a alcanzar los 38 centímetros, y pesar hasta 1,200 gramos. Se distingue por presentar líneas verticales rojas, cafés y blancas a lo largo de todo su cuerpo, aunque los tonos varían en función del hábitat. La especie es crepuscular y nocturna, y se encuentra en las costas tropicales; específicamente en bancos de algas, arrecifes coralinos o lagunas costeras de poca profundidad.
Su coloración le permite pasar fácilmente desapercibido, representando un riesgo para los buzos o nadadores. Es un pez territorial que, en ocasiones, nada rápidamente hacia el agresor para herirlo con sus espinas. Todas las espinas del pez león son venenosas y su picadura, aunque es relativamente indolora al principio, es extremadamente dolorosa después de un rato, dependiendo del veneno recibido.
En la Isla de Cozumel, autoridades e iniciativa privada han sumado esfuerzos – como la organización de torneos de pesca de pez león – para combatir lo que ya es calificada “como una plaga” para los propios ecosistemas arrecifales; sin omitir, a las diferentes especies de peces que conforman la biodiversidad marina. La tarea no ha sido fácil, pero lo más importante es que se ha logrado concientizar a la población sobre esta terrible amenaza.
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