COMUNICADO DE PRENSA
No. 100 / JUNIO 7, 2010
“EUROPA” PELÍCULA CON BASES BIOGRÁFICAS
- LA TRAMA SE CENTRA EN LA ALEMANIA DE LA POSTGUERRA
- LA CINTA PERTENECE A LA PRIMERA TRILOGÍA DEL DIRECTOR
COZUMEL, Q. ROO.- La Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), en coordinación con “Hazme Sentir Collective”, presentará “Europa”, en el marco del ciclo “Director’s Cut Vol. VI: Von Trier: El Rompimiento del Dogma”, del Cine de Autor dedicado al director danés.
La cita es mañana, en el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, a las 19:00 horas. La entrada será libre.
A la edad de 12 años y como consecuencia de una desorientación total en sus estudios y de los pretextos que inventaba para no asistir a la escuela, Lars “Von” Trier fue internado por sus padres en una residencia hospitalaria. Este centro, situado en Lundtofte, Dinamarca, ha sido siempre recordado por Lars como si de un hospital psiquiátrico se tratase y ha dejado una huella inequívoca, en sus películas.
Así, la trilogía de primeros largometrajes del realizador – “El Elemento del Crimen” (1984), “Epidemia” (1988) y “Europa” (1991) – mostraban como rasgos comunes, no sólo sus bases argumentales (el viaje de un hombre a un lugar extraño para él en el que trata de salvar a gente, fracasando en su intento), sino también la presencia de unos personajes cuya psique va deteriorándose a lo largo de la historia; así como, la importancia de la hipnosis para reflejar la concepción del medio cinematográfico.
“Europa” es el tercer filme de esta trilogía, centrado en la Alemania de postguerra. Historia de un joven americano, descendiente de alemanes, que vuelve a Alemania con idea de ayudar a su reconstrucción. Por mediación de su tío, empieza a trabajar en un tren de la línea Zentropa, donde pronto es sometido a presiones de los aliados y de los alemanes, para que apoye los intereses de unos u otros. Mientras un grupo subversivo realiza ataques terroristas, él se enamora de la hija del dueño de la empresa ferroviaria.
Con sorprendente acabado visual, donde cautivan la mezcla de color y blanco y negro, o las sobreimpresiones, Von Trier recuerda que en esta vida se hace obligatorio, en un momento u otro, tomar partido.
Inolvidable resulta la “voz en off” inicial de Max Von Sydow, contando hasta diez para iniciar el viaje a Europa.
La cita es mañana, en el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, a las 19:00 horas. La entrada será libre.
A la edad de 12 años y como consecuencia de una desorientación total en sus estudios y de los pretextos que inventaba para no asistir a la escuela, Lars “Von” Trier fue internado por sus padres en una residencia hospitalaria. Este centro, situado en Lundtofte, Dinamarca, ha sido siempre recordado por Lars como si de un hospital psiquiátrico se tratase y ha dejado una huella inequívoca, en sus películas.
Así, la trilogía de primeros largometrajes del realizador – “El Elemento del Crimen” (1984), “Epidemia” (1988) y “Europa” (1991) – mostraban como rasgos comunes, no sólo sus bases argumentales (el viaje de un hombre a un lugar extraño para él en el que trata de salvar a gente, fracasando en su intento), sino también la presencia de unos personajes cuya psique va deteriorándose a lo largo de la historia; así como, la importancia de la hipnosis para reflejar la concepción del medio cinematográfico.
“Europa” es el tercer filme de esta trilogía, centrado en la Alemania de postguerra. Historia de un joven americano, descendiente de alemanes, que vuelve a Alemania con idea de ayudar a su reconstrucción. Por mediación de su tío, empieza a trabajar en un tren de la línea Zentropa, donde pronto es sometido a presiones de los aliados y de los alemanes, para que apoye los intereses de unos u otros. Mientras un grupo subversivo realiza ataques terroristas, él se enamora de la hija del dueño de la empresa ferroviaria.
Con sorprendente acabado visual, donde cautivan la mezcla de color y blanco y negro, o las sobreimpresiones, Von Trier recuerda que en esta vida se hace obligatorio, en un momento u otro, tomar partido.
Inolvidable resulta la “voz en off” inicial de Max Von Sydow, contando hasta diez para iniciar el viaje a Europa.
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