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COMUNICADO DE PRENSA
No. 63 / ABRIL 12, 2010
No. 63 / ABRIL 12, 2010
CONCIERTO DE ÓPERA EN EL MUSEO DE LA ISLA
- LAURA CHUC Y RICARDO CORONA, LOS CONCERTISTAS
- LA CONCURRENCIA SATISFECHA DE ESTA ALTERNATIVA CULTURAL
COZUMEL, Q. ROO.- La Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), a través del Museo de la Isla, ofreció al público interesado en el género de música denominado ópera, el concierto titulado “100 Años de la Canción Mexicana”, interpretado por Laura Chuc, acompañada al piano por Ricardo Corona. La noche del sábado 10 pasado, el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, fue el escenario.
Hace 12 años, durante los festejos del “Centenario de la Fundación de la Ciudad”, llegaron a Chetumal las primeras noticias del arte de la soprano Laura Chuc Aburto. Se ha capacitado en las técnicas de música antigua y tomado talleres sobre fonética europea, así como en The Israel Vocal Arts Institute; ha ganado, los concursos de canto “Carlo Morelli” y el Nacional de Canto; ha participado, en las óperas “La flauta mágica”, “Fausto” y “La Bohemia”. Además, de graduarse en el Bel Canto en la Escuela Superior de Música.
Su debut, como cantante, ocurrió en el Palacio Nacional de Bellas Artes en 1994, en la ópera “Fausto”. La artista, ha ampliado su repertorio a la canción popular internacional y a la tradicional mexicana. “En Quintana Roo hago poco de ópera, salvo recitales. Canto música nuestra, canción francesa o alemana, canto música internacional o mexicana de corte muy fino que tiene cierto grado de dificultad y que se adecua al Bel Canto”, expresó.
“La ópera tradicional se ha ganado su lugar a pulso, ha sobrevivido el paso de los años y seguirá en cartelera un largo tiempo”, enfatizó Laura Chuc. Complementó, explicando que luego del siglo XIX, cuando la ópera tuvo su mejor momento, surgieron voces que se volvieron hitos al incursionar en la música popular.
“En el transcurso de la historia, se ganan y pierden grandes personalidades. El legado que Luciano Pavarotti dejó, por ejemplo, fue abrir las puertas de los teatros de ópera elitistas, salir de las cerradas salas de concierto. En un principio, los puristas no estaban de acuerdo, pero Pavarotti lo hizo con un extraordinario nivel musical que logró acercar la música clásica a la popular y viceversa. En el momento que la gente no está familiarizada con la música culta y le cambias la presentación, puede resultar bastante más atractivo”, ahondó la soprano.
La cantante quintanarroense sabe que el camino no es rápido ni fácil, y siente que su labor es abrir surco en los poco acostumbrados oídos de sus paisanos. “La música culta es como un libro. Si compras un libro y descubres que está en un idioma que no comprendes, te pierdes de la riqueza del libro y te quedas con el color de la portada o los dibujos..., hay que tener una cultura previa para no enfrentarse solo a ese mundo. Hay que leer antes de escuchar la obra o asistir con alguien que te pueda orientar o explicar”, sugirió.
En su camino musical se ha encontrado con el apoyo del Instituto Quintanarroense de la Cultura (IQC) y con algunas iniciativas particulares de Cancún, pero se requiere mucho más. “Es una tarea agotadora, pero se justifica cuando sabes que puedes estar legando algo a la cultura y que tu entusiasmo puede contagiar el gusto por el Bel Canto y la música de concierto a la comunidad. Es mi granito de arena”, puntualizó Laura Chuc.
El programa “100 Años de la Canción Mexicana” estuvo compuesto por piezas como: “La Valentina” (dominio popular), “A la Orilla del Palmar” (Manuel María Ponce), “Borrachita” (Tata Nacho), “Nunca” (Guty Cárdenas), “Te quiero, dijiste”, “Muñequita Linda” y “Júrame” (María Grever), “Granada” (Agustín Lara), “Amorcito Corazón” (Manuel Esperón y Pedro de Urdimalas) – pieza en la que el público ayudó con el conocido chiflidito popularizado por Pedro Infante – y “Cocula” (Ernesto Cortazar y Manuel Esperón).
Continuó con: “Bésame Mucho” (Consuelito Velázquez), “Serenata Huasteca” y “Deja que Salga la Luna” (José Alfredo Jiménez), “Todo y Nada” (Vicente Garrido), “Cu curru cu cú” (Tomás Méndez) y “Mi Ciudad” (Guadalupe Trigo).
A nombre de los directivos de la FPMCQROO, Isela Carrillo Cupul, directora del Museo de la Isla, entregó un reconocimiento a Laura Chuc, por su aportación cultural.
Hace 12 años, durante los festejos del “Centenario de la Fundación de la Ciudad”, llegaron a Chetumal las primeras noticias del arte de la soprano Laura Chuc Aburto. Se ha capacitado en las técnicas de música antigua y tomado talleres sobre fonética europea, así como en The Israel Vocal Arts Institute; ha ganado, los concursos de canto “Carlo Morelli” y el Nacional de Canto; ha participado, en las óperas “La flauta mágica”, “Fausto” y “La Bohemia”. Además, de graduarse en el Bel Canto en la Escuela Superior de Música.
Su debut, como cantante, ocurrió en el Palacio Nacional de Bellas Artes en 1994, en la ópera “Fausto”. La artista, ha ampliado su repertorio a la canción popular internacional y a la tradicional mexicana. “En Quintana Roo hago poco de ópera, salvo recitales. Canto música nuestra, canción francesa o alemana, canto música internacional o mexicana de corte muy fino que tiene cierto grado de dificultad y que se adecua al Bel Canto”, expresó.
“La ópera tradicional se ha ganado su lugar a pulso, ha sobrevivido el paso de los años y seguirá en cartelera un largo tiempo”, enfatizó Laura Chuc. Complementó, explicando que luego del siglo XIX, cuando la ópera tuvo su mejor momento, surgieron voces que se volvieron hitos al incursionar en la música popular.
“En el transcurso de la historia, se ganan y pierden grandes personalidades. El legado que Luciano Pavarotti dejó, por ejemplo, fue abrir las puertas de los teatros de ópera elitistas, salir de las cerradas salas de concierto. En un principio, los puristas no estaban de acuerdo, pero Pavarotti lo hizo con un extraordinario nivel musical que logró acercar la música clásica a la popular y viceversa. En el momento que la gente no está familiarizada con la música culta y le cambias la presentación, puede resultar bastante más atractivo”, ahondó la soprano.
La cantante quintanarroense sabe que el camino no es rápido ni fácil, y siente que su labor es abrir surco en los poco acostumbrados oídos de sus paisanos. “La música culta es como un libro. Si compras un libro y descubres que está en un idioma que no comprendes, te pierdes de la riqueza del libro y te quedas con el color de la portada o los dibujos..., hay que tener una cultura previa para no enfrentarse solo a ese mundo. Hay que leer antes de escuchar la obra o asistir con alguien que te pueda orientar o explicar”, sugirió.
En su camino musical se ha encontrado con el apoyo del Instituto Quintanarroense de la Cultura (IQC) y con algunas iniciativas particulares de Cancún, pero se requiere mucho más. “Es una tarea agotadora, pero se justifica cuando sabes que puedes estar legando algo a la cultura y que tu entusiasmo puede contagiar el gusto por el Bel Canto y la música de concierto a la comunidad. Es mi granito de arena”, puntualizó Laura Chuc.
El programa “100 Años de la Canción Mexicana” estuvo compuesto por piezas como: “La Valentina” (dominio popular), “A la Orilla del Palmar” (Manuel María Ponce), “Borrachita” (Tata Nacho), “Nunca” (Guty Cárdenas), “Te quiero, dijiste”, “Muñequita Linda” y “Júrame” (María Grever), “Granada” (Agustín Lara), “Amorcito Corazón” (Manuel Esperón y Pedro de Urdimalas) – pieza en la que el público ayudó con el conocido chiflidito popularizado por Pedro Infante – y “Cocula” (Ernesto Cortazar y Manuel Esperón).
Continuó con: “Bésame Mucho” (Consuelito Velázquez), “Serenata Huasteca” y “Deja que Salga la Luna” (José Alfredo Jiménez), “Todo y Nada” (Vicente Garrido), “Cu curru cu cú” (Tomás Méndez) y “Mi Ciudad” (Guadalupe Trigo).
A nombre de los directivos de la FPMCQROO, Isela Carrillo Cupul, directora del Museo de la Isla, entregó un reconocimiento a Laura Chuc, por su aportación cultural.
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