COMUNICADO DE PRENSANo. 59 / MARZO 21, 2009
“EXILIADOS” ES LA CINTA DEL CINE DE AUTOR
- COMO PARTE DEL CICLO “BANG. BANG.”
- POÉTICA PELÍCULA DE GÁNSTERS
COZUMEL, Q. ROO.- “Exiled” (2006), película cantonesa dirigida por Johnnie To, lleva el cine de gánsters a un nivel poético jamás visto. Aunque el director despliega todo su armamento coreo-camarográfico, ésta debe ser su película menos vertiginosa, más silenciosa, melancólica y de cierto tono existencialista.
La Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), en coordinación con “Hazme Sentir Collective”, presenta esta cinta dentro del marco del ciclo “Bang. Bang.” del Cine de Autor, en el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, el próximo martes 24, a las 19:00 horas. La entrada será libre.
La historia se centra en cinco amigos de la infancia, ya entrados en su adultez y dedicados a ser gángsters de tiempo completo. Sin embargo, cuatro de ellos son contratados para eliminar al quinto, quien vive exiliado en la ciudad de Macao. Pero la amistad prevalece y esos cinco viejos amigos, se unen para jurarse protección mutua. La estética de estos asesinos es abatida por un irremediable sentido de responsabilidad, que los invade tras haber vivido azarosamente.
Johnnie To lleva la película como una montaña rusa, pasando por momentos de tranquilidad que parecen ser cuadros pintados en telas en movimiento (poner especial atención en la escena que transcurre en una habitación del hotel de Jeff) y grandes escenas de acción que aprovechan cada fotograma y ubicación de cámara, para crear niveles altos de adrenalina.
Un personaje que no está del lado de los buenos ni de los malos —y que tácitamente es uno de los principales del film — es la ciudad de Macao, que fuera colonia portuguesa en el pasado, y que muestra su arquitectura colonial muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver en otras películas orientales.
“Exiliados” cuenta con un reparto inmejorable del panorama hongkonés, en el que destacan sobremanera Simon Yam y Anthoy Wong.
La historia está muy bien construida con un ritmo pausado, pero muy adecuado. En la película encontraremos honor y traición a partes iguales y, sobre todo, fatalidad. Todos se ven arrastrados hacia un inevitable destino.
Lo saben, pero como dice Blaze (Wong): “No sé hacer otra cosa.”
La Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), en coordinación con “Hazme Sentir Collective”, presenta esta cinta dentro del marco del ciclo “Bang. Bang.” del Cine de Autor, en el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, el próximo martes 24, a las 19:00 horas. La entrada será libre.
La historia se centra en cinco amigos de la infancia, ya entrados en su adultez y dedicados a ser gángsters de tiempo completo. Sin embargo, cuatro de ellos son contratados para eliminar al quinto, quien vive exiliado en la ciudad de Macao. Pero la amistad prevalece y esos cinco viejos amigos, se unen para jurarse protección mutua. La estética de estos asesinos es abatida por un irremediable sentido de responsabilidad, que los invade tras haber vivido azarosamente.
Johnnie To lleva la película como una montaña rusa, pasando por momentos de tranquilidad que parecen ser cuadros pintados en telas en movimiento (poner especial atención en la escena que transcurre en una habitación del hotel de Jeff) y grandes escenas de acción que aprovechan cada fotograma y ubicación de cámara, para crear niveles altos de adrenalina.
Un personaje que no está del lado de los buenos ni de los malos —y que tácitamente es uno de los principales del film — es la ciudad de Macao, que fuera colonia portuguesa en el pasado, y que muestra su arquitectura colonial muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver en otras películas orientales.
“Exiliados” cuenta con un reparto inmejorable del panorama hongkonés, en el que destacan sobremanera Simon Yam y Anthoy Wong.
La historia está muy bien construida con un ritmo pausado, pero muy adecuado. En la película encontraremos honor y traición a partes iguales y, sobre todo, fatalidad. Todos se ven arrastrados hacia un inevitable destino.
Lo saben, pero como dice Blaze (Wong): “No sé hacer otra cosa.”
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