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COMUNICADO DE PRENSANo. 61 / MARZO 23, 2009
EN MARCHA PROGRAMA PILOTO DE “FOMENTO A LA LECTURA”
- DE LA FPMCQROO, A TRAVÉS DE PAS Y LÚDIKA
- EN ESCUELAS PRIMARIAS DE AMBOS TURNOS
COZUMEL, Q. ROO.- “Fomento a la Lectura” es el programa que la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), a través de la Dirección de Pedagogía y Asistencia Social (PAS) y en coordinación con la empresa Lúdika, lleva a cabo en su fase piloto que comprenderá de marzo a mayo, en 4º y 5º grados de escuelas primarias públicas.
Las caritas de los estudiantes de los planteles “Eladio Novelo Gil” e “Ignacio Zaragoza”, se iluminan cuando ven llegar a los “fomentadores de lectura”, algunos se apresuran a sacar unas hojas de papel en donde han anotado los datos de su investigación, en libros “de verdad. Si ven que investigamos en libros, podemos tener premio”, comentan muy entusiasmados los infantes.
Ya saben las reglas: sentados y en silencio, para que todos puedan participar. Álvaro Gives, vehemente defensor de la lectura, narra la fábula “El perro y el lobo”, apoyado por los alumnos porque participan, actuando lo que él va contando.
Los escolares preguntan y completan la narración, pues han leído previamente el texto. Entre una cosa y otra, se les exhorta a preservar la tradición oral. Ir con abuelitos y vecinos, para que cuenten historias.
También, son informados sobre la oportunidad de asistir a la escuela para adquirir conocimientos, y de la importancia de la investigación. Como incentivo, regalan libros. Antes de marcharse a otro salón, dejan conceptos para que los niños investiguen y fundamenten con libros sus respuestas.
Se observa que en la narración intercalan palabras un poco elevadas dándoles a los estudiantes el significado y contexto. “Con esto se acrecientan el léxico y, por ende, el conocimiento”, explica Álvaro Gives.
En otro salón, se abordó el cuento “La Sirenita” y se hizo referencia a que lo expuesto en la película de Walt Disney no siempre es lo que el autor del cuento escribió. Leyó el final de la historia de Hans Christian Andersen, para comprobarlo.
Se emiten preguntas y si los asistentes no saben la respuesta, les invitan a investigar, a ser curiosos. Pero no sólo leen los cuentos, sino que dan datos complementarios como el autor, la nacionalidad.
Al narrar “La liebre y la tortuga”, se utilizaron títeres y se adaptó la historia a Cozumel para poder hablar sobre la importancia de tener las playas limpias. Los niños participan y quieren leer.
Como actividad complementaria se realiza la formación de figuras con el Tangram (de 4000 años de antigüedad), cuyos cartelones son figuras de complejidad ascendente. Mientras, les hablan sobre el trabajo en equipo y resolución de problemas. “Esto sirve para estimular el pensamiento lógico-matemático, para tener mayor capacidad de concentración”, comenta Oscar Urieta.
El maestro de grupo afirmó que ha notado la inquietud por investigar, a partir de las visitas de este programa piloto. Ya que él marca una tarea y algunos niños traen varias definiciones con la fuente.
Al resolver rápidamente y bien, les dijeron a los niños que mañana serán mujeres y hombres que resolverán problemas.
Posteriormente, se hicieron dinámicas con trabalenguas y hablaron de la importancia de la dicción en la lectura. Y se leyeron acertijos con juegos de palabras.
Con esto se trabajan varias competencias, ya que la intención es que los niños tomen gusto por leer y aprender, que sean curiosos, que puedan comprender y tener elementos de análisis, enfatizan Óscar Urieta y Álvaro Gives.
También afirman que el Internet tiene un problema, porque en él realmente no se investiga, ya que solamente escribes en el buscador, seleccionas la página, la copias y la mandas a imprimir… y así, no se puede aprender.
Comentan que en Asia, los niños leen en promedio 25 libros al año; en México, solamente medio libro durante el mismo periodo de tiempo.
En este sentido, el objetivo de la FPMCQROO – a través de PAS y de la empresa Lúdika – es lograr que los estudiantes asimilen la importancia de leer; así como, el fomento del hábito de la lectura diaria para enriquecer su formación personal y educativa. Lo anterior, por iniciativa y cuenta propia.
Todo encaminado a lograr un municipio, Estado y país de lectores.
Las caritas de los estudiantes de los planteles “Eladio Novelo Gil” e “Ignacio Zaragoza”, se iluminan cuando ven llegar a los “fomentadores de lectura”, algunos se apresuran a sacar unas hojas de papel en donde han anotado los datos de su investigación, en libros “de verdad. Si ven que investigamos en libros, podemos tener premio”, comentan muy entusiasmados los infantes.
Ya saben las reglas: sentados y en silencio, para que todos puedan participar. Álvaro Gives, vehemente defensor de la lectura, narra la fábula “El perro y el lobo”, apoyado por los alumnos porque participan, actuando lo que él va contando.
Los escolares preguntan y completan la narración, pues han leído previamente el texto. Entre una cosa y otra, se les exhorta a preservar la tradición oral. Ir con abuelitos y vecinos, para que cuenten historias.
También, son informados sobre la oportunidad de asistir a la escuela para adquirir conocimientos, y de la importancia de la investigación. Como incentivo, regalan libros. Antes de marcharse a otro salón, dejan conceptos para que los niños investiguen y fundamenten con libros sus respuestas.
Se observa que en la narración intercalan palabras un poco elevadas dándoles a los estudiantes el significado y contexto. “Con esto se acrecientan el léxico y, por ende, el conocimiento”, explica Álvaro Gives.
En otro salón, se abordó el cuento “La Sirenita” y se hizo referencia a que lo expuesto en la película de Walt Disney no siempre es lo que el autor del cuento escribió. Leyó el final de la historia de Hans Christian Andersen, para comprobarlo.
Se emiten preguntas y si los asistentes no saben la respuesta, les invitan a investigar, a ser curiosos. Pero no sólo leen los cuentos, sino que dan datos complementarios como el autor, la nacionalidad.
Al narrar “La liebre y la tortuga”, se utilizaron títeres y se adaptó la historia a Cozumel para poder hablar sobre la importancia de tener las playas limpias. Los niños participan y quieren leer.
Como actividad complementaria se realiza la formación de figuras con el Tangram (de 4000 años de antigüedad), cuyos cartelones son figuras de complejidad ascendente. Mientras, les hablan sobre el trabajo en equipo y resolución de problemas. “Esto sirve para estimular el pensamiento lógico-matemático, para tener mayor capacidad de concentración”, comenta Oscar Urieta.
El maestro de grupo afirmó que ha notado la inquietud por investigar, a partir de las visitas de este programa piloto. Ya que él marca una tarea y algunos niños traen varias definiciones con la fuente.
Al resolver rápidamente y bien, les dijeron a los niños que mañana serán mujeres y hombres que resolverán problemas.
Posteriormente, se hicieron dinámicas con trabalenguas y hablaron de la importancia de la dicción en la lectura. Y se leyeron acertijos con juegos de palabras.
Con esto se trabajan varias competencias, ya que la intención es que los niños tomen gusto por leer y aprender, que sean curiosos, que puedan comprender y tener elementos de análisis, enfatizan Óscar Urieta y Álvaro Gives.
También afirman que el Internet tiene un problema, porque en él realmente no se investiga, ya que solamente escribes en el buscador, seleccionas la página, la copias y la mandas a imprimir… y así, no se puede aprender.
Comentan que en Asia, los niños leen en promedio 25 libros al año; en México, solamente medio libro durante el mismo periodo de tiempo.
En este sentido, el objetivo de la FPMCQROO – a través de PAS y de la empresa Lúdika – es lograr que los estudiantes asimilen la importancia de leer; así como, el fomento del hábito de la lectura diaria para enriquecer su formación personal y educativa. Lo anterior, por iniciativa y cuenta propia.
Todo encaminado a lograr un municipio, Estado y país de lectores.
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