Altares de Muertos en Chankanaab

COMUNICADO DE PRENSA
No. 215 / NOVIEMBRE 13, 2009

CHANKANAAB Y LA TRADICIÓN DE MUERTOS

• LA PRIMERA MUESTRA FUE DEDICADA A RAÚL ANGUIANO
• LA SEGUNDA ES EL “HANAL PIXÁN”; OFRENDA TRADICIONAL

COZUMEL, Q. ROO.- En México, país que resalta sus orígenes indígenas a través de sus diversas tradiciones y costumbres, manifiesta durante noviembre de cada año una de las demostraciones más sobresalientes de su cultura: el “Día de Muertos”, fecha en la que en todo el país son difundidas diferentes tipos de expresiones culturales y artísticas.

La Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), tiene como finalidad promover el rescate, fomento y difusión de nuestro acervo cultural e histórico, tanto nacional como regional, mismo que nos identifica como sociedad ante el mundo.

El “Día de Muertos”, y el tributo a los mismos durante noviembre, es una de las principales tradiciones mexicanas, aunque está expuesta al fenómeno de la transculturización como consecuencia de la fuerte influencia extranjera que existe en esta ínsula turística del Caribe mexicano.

En este sentido, la FPMCQROO, a través de la Dirección de Pedagogía y Asistencia Social (PAS), montó dos muestras de altares de muertos – en los rubros artístico y cultural – en el Parque Natural Chankanaab. La primera dedicada al maestro Raúl Anguiano; pintor, muralista y grabador. Uno de los máximos exponentes de las bellas artes del siglo XX.

Raúl Anguiano enfocó su obra en el México rural e indígena, sus fiestas, tradiciones y religión. En sus obras se encuentran los paisajes, habitantes, campesinos y peones de los ranchos. En pocas palabras: México.

Su primer maestro formal fue Juan “Ixca” Farías. “Ixca” era su seudónimo que en náhuatl significa “alfarero”. Él le enseñaba, junto a sus compañeros de clase, estampas de

Miguel Ángel, de Rafael Sanzio y de Luca Giordano.

El maestro Anguiano, de niño, fue influenciado por fotografías de los murales de los denominados tres grandes (José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros), gracias a las revistas que llegaban a Guadalajara. De forma innata se inclinó por una construcción geométrica rigurosa, reforzada por su estudio del gran pintor francés Paul Cézanne.

La estructura geométrica y sólida es patente en toda su obra plástica. Un estilo claro, sencillo y vigoroso, basado en el neoclasicismo, que fue lo primero que vio en la casa de Prisciliana, su abuela paterna. Él consideraba el dibujo, como la base de todas las artes.

Estos elementos, incluidos en el altar que la FPMCQROO le dedicó, juegan con la simetría, las figuras y los colores característicos de las obras de Raúl Anguiano. El personal de PAS, respetando los elementos tradicionales de los altares del centro del país e investigando sobre sus gustos y costumbres, elaboró los alimentos y utensilios para depositarlos en el tramo dedicado a lo terrenal, según la costumbre.

El segundo altar de Chankanaab está dedicado al tradicional “Hanal Pixán” o “Comida de las Ánimas”, que es una tradición del pueblo yucateco. Es una costumbre ancestral que inicia a partir del 1 de noviembre, dedicada a los niños difuntos y conocida como el “U Hanal Palal”, misma que continúa el día 2, para los adultos muertos, denominada “U Hanal Nucuch Uinicoob” y que finaliza el día 3, con el “U Hanal Pixanoob”, llamado en algunos lugares “Misa Pixán”, la cual está dedicada a todas las ánimas.

Cabe señalar que debido al palpable deterioro como consecuencia de la inclemencia de los últimos fenómenos climatológicos, la FPMCQROO se vio en la necesidad de retirar el altar dedicado a Raúl Anguiano, que se encontraba en la entrada principal del Parque Natural Chankanaab.

La ofrenda del “Hanal Pixán”, aún continúa en la Casa Maya.