COMUNICADO DE PRENSA
No. 252 / DICIEMBRE 28, 2009
EL CINE DE AUTOR DE 2009 CIERRA CON “DÉJAME ENTRAR”
- RENOMBRADA CINTA SUECA REFERENTE AL VAMPIRISMO
- UNA MEZCLA DE TERROR Y ROMANCE
COZUMEL, Q. ROO.- La Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO), en coordinación con “Hazme Sentir Collective”, presentará “Déjame Entrar” del ciclo del Cine de Autor “El Recuento de los Daños”. La cita es el próximo martes 29, en el auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell” del Museo de la Isla, a las 19:00 horas. La entrada será libre.
Desde hace mucho tiempo, el vampirismo ha logrado formar un género aparte del horror en el cine pero, en los últimos años, los vampiros se han convertido más en figuras de acción, que seres nostálgicos y terroríficos.
La película está basada en la novela de 2004, “Låt Den Rätte Komma In”, del escritor Jonn Ajvide Lindqvist, quien realizó la adaptación para la película. El libro, además del relato de vampiros, trata temas como el “bullying” (acoso y violencia entre escolares), las drogas, el asesinato y la pedofilia. En 2007, al convertirse en best seller en Suecia, fue publicada en varios idiomas; sin embargo, algunos de los subtemas de la novela no fueron incluidos en el filme, por cuestiones de censura.
Como en otras tantas, el tema de “Déjame entrar” es el encuentro de un vampiro y un ser humano pero, en este caso, se trata de dos niños de 12 años. Oskar, un chico proveniente de una familia disfuncional y sometido a abusos diarios por parte de un grupo de compañeros de clase y Eli, una niña de costumbres extrañas que acaba de mudarse al departamento vecino. La niña es vampiro, por lo que se encuentra alejada de la gente y del simple placer de jugar con los de su edad.
En la película, los adultos han perdido todo protagonismo diluidos en su confusión, frustraciones e insatisfacción. De hecho, el director utiliza inteligentemente el segundo plano o el desenfoque para retratarlos en la atmósfera envolvente e inquietante del film. Eli es, en parte, el contraejemplo del adulto porque lleva mucho tiempo teniendo doce años, pero ha sido castigada por su condición a una niñez eterna.
La cinta del sueco Tomas Alfredson se convierte, con su elegancia, pasión y sobriedad, en toda una clase magistral de cine fantástico. Recibió elogios de la crítica internacional y ganó numerosos premios como el “Founders” al “Mejor Guión Adaptado” en el Festival Cinematográfico de Tribeca 2008; así como, el “Méliès de Oro” de la Federación de Festivales de Cine Fantástico Europeo por la “Mejor Película Fantástica Europea”.
Desde hace mucho tiempo, el vampirismo ha logrado formar un género aparte del horror en el cine pero, en los últimos años, los vampiros se han convertido más en figuras de acción, que seres nostálgicos y terroríficos.
La película está basada en la novela de 2004, “Låt Den Rätte Komma In”, del escritor Jonn Ajvide Lindqvist, quien realizó la adaptación para la película. El libro, además del relato de vampiros, trata temas como el “bullying” (acoso y violencia entre escolares), las drogas, el asesinato y la pedofilia. En 2007, al convertirse en best seller en Suecia, fue publicada en varios idiomas; sin embargo, algunos de los subtemas de la novela no fueron incluidos en el filme, por cuestiones de censura.
Como en otras tantas, el tema de “Déjame entrar” es el encuentro de un vampiro y un ser humano pero, en este caso, se trata de dos niños de 12 años. Oskar, un chico proveniente de una familia disfuncional y sometido a abusos diarios por parte de un grupo de compañeros de clase y Eli, una niña de costumbres extrañas que acaba de mudarse al departamento vecino. La niña es vampiro, por lo que se encuentra alejada de la gente y del simple placer de jugar con los de su edad.
En la película, los adultos han perdido todo protagonismo diluidos en su confusión, frustraciones e insatisfacción. De hecho, el director utiliza inteligentemente el segundo plano o el desenfoque para retratarlos en la atmósfera envolvente e inquietante del film. Eli es, en parte, el contraejemplo del adulto porque lleva mucho tiempo teniendo doce años, pero ha sido castigada por su condición a una niñez eterna.
La cinta del sueco Tomas Alfredson se convierte, con su elegancia, pasión y sobriedad, en toda una clase magistral de cine fantástico. Recibió elogios de la crítica internacional y ganó numerosos premios como el “Founders” al “Mejor Guión Adaptado” en el Festival Cinematográfico de Tribeca 2008; así como, el “Méliès de Oro” de la Federación de Festivales de Cine Fantástico Europeo por la “Mejor Película Fantástica Europea”.
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