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COMUNICADO DE PRENSA
No. 197 / OCTUBRE 17, 2009
MUTUA COMPLACENCIA EN LA PUESTA EN ESCENA DE “OLOR A CAFÉ”
- OBRA UNIPERSONAL INTERPRETADA POR IVÁN GORDILLO
- SORPRENDIDO GRATAMENTE POR LA RESPUESTA DE COZUMEL
COZUMEL, Q. ROO.- Un público altamente satisfecho y un actor gratamente sorprendido fue el resultado posterior a la puesta en escena de “Olor a Café”; obra unipersonal dirigida e interpretada por Iván Gordillo, conocido actor cancunense. Lo anterior, la noche del sábado 17 pasado, en el Museo de la Isla, con el apoyo de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, Quintana Roo (FPMCQROO).
Poco después de la hora citada (20:30 horas), dio inicio – ante un lleno y expectante auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell”– esta obra del dramaturgo norteamericano Eric Bogosian.
Una silla como escenografía y un acertado juego de luces que cambiaban de tonalidad e intensidad, acentuando la intención del monólogo, fueron los únicos elementos físicos que mantuvieron a los espectadores atentos y con una risa nerviosa al identificarse con la neurosis de alguno de los 14 personajes que el actor personificó en los aproximadamente 120 minutos de duración de la obra.
De una manera divertida, con humor negro, expresiones faciales intensas y una excelente dicción – aún en los párrafos más difíciles –, Iván Gordillo reflejó su propia autoexigencia de los ocho meses de preparación inicial y los tres años de representaciones de esta pieza teatral, ya que la dirección general y la puesta en escena corren a cargo del propio intérprete.
La simpatía y el aliento sostenido que el actor imprimió al texto, involucró a los espectadores en la dinámica de un teatro crudamente real, en los que se expone una reflexión dura, crítica y mordaz sobre el mundo que se vive y las manifestaciones cotidianas como el enojo, la ira, la incapacidad de entender el éxito y aún así desearlo, la superficialidad y la importancia de tener, más que de ser.
En entrevista posterior, el artista dijo sentirse sorprendido por la respuesta de Cozumel; además, de reconocer el gran trabajo de organización, difusión y logística de su representante y del Museo de la Isla.
“Agradezco la respuesta del público, porque me han dicho que el espectáculo lo encontraron muy profesional; por eso, es necesaria la presencia de gente interesada en generar cultura de calidad; sólo puede haber actores profesionales si realmente pueden vivir de ello. El beneficio es del artista y del público, al tener la oportunidad de exigir y ampliar su percepción sobre el arte de calidad”, puntualizó Iván Gordillo.
Poco después de la hora citada (20:30 horas), dio inicio – ante un lleno y expectante auditorio “Lic. Pedro Joaquín Coldwell”– esta obra del dramaturgo norteamericano Eric Bogosian.
Una silla como escenografía y un acertado juego de luces que cambiaban de tonalidad e intensidad, acentuando la intención del monólogo, fueron los únicos elementos físicos que mantuvieron a los espectadores atentos y con una risa nerviosa al identificarse con la neurosis de alguno de los 14 personajes que el actor personificó en los aproximadamente 120 minutos de duración de la obra.
De una manera divertida, con humor negro, expresiones faciales intensas y una excelente dicción – aún en los párrafos más difíciles –, Iván Gordillo reflejó su propia autoexigencia de los ocho meses de preparación inicial y los tres años de representaciones de esta pieza teatral, ya que la dirección general y la puesta en escena corren a cargo del propio intérprete.
La simpatía y el aliento sostenido que el actor imprimió al texto, involucró a los espectadores en la dinámica de un teatro crudamente real, en los que se expone una reflexión dura, crítica y mordaz sobre el mundo que se vive y las manifestaciones cotidianas como el enojo, la ira, la incapacidad de entender el éxito y aún así desearlo, la superficialidad y la importancia de tener, más que de ser.
En entrevista posterior, el artista dijo sentirse sorprendido por la respuesta de Cozumel; además, de reconocer el gran trabajo de organización, difusión y logística de su representante y del Museo de la Isla.
“Agradezco la respuesta del público, porque me han dicho que el espectáculo lo encontraron muy profesional; por eso, es necesaria la presencia de gente interesada en generar cultura de calidad; sólo puede haber actores profesionales si realmente pueden vivir de ello. El beneficio es del artista y del público, al tener la oportunidad de exigir y ampliar su percepción sobre el arte de calidad”, puntualizó Iván Gordillo.
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